Hombre... siempre podía ser peor...
El equipo en cuestión, como es de suponer está K.O. Solo como recordatorio, la pasta térmica no dura para toda la vida, cada año aproximadamente sería recomendable cambiarla. De igual forma, el polvo suele ser nuestro peor enemigo: si tenemos el equipo en el suelo o cerca de cualquier material textil habría que darle una pasada cada seis meses, a poder ser desmontando los componentes y limpiándolos con un pincel grueso o una brocha adecuada. Lógicamente a un usuario convencional no se le puede pedir tanto... pero claro... luego pasa lo que pasa... que me toca limpiarlo a mí en la tienda. Más de una vez hemos estado tentados en poner en las facturas: servicio de limpieza de hardware.
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